Soy mi camino, el único viento favorable, la única tormenta que impide mi paso. Soy mi dolor corriendo por mis venas. Soy oscuridad en pleno ocaso. Soy mis barreras, quien decide qué debe vivir en mí. Soy mi propio destino y no me abandono a suertes. Y cada día algo que golpea con brasas de un pasado que nunca se terminará por quemar.
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