26 noviembre 2010


No vaciles nunca cuando te pregunten ¿Quién eres? Aunque no sepas contestar. El dudar ante tal pregunta hace que al final no sepas responderla, ni siquiera cuando la pregunta te la haces tú mismo.

Soy lo que ves y un cuarenta por cierto de paranoias. Soy lo que ves y muchos sentimientos mezclados. Parto desde la nada buscando un todo que sepa complacerme. No sé mucho de nada y sé poco de casi todo, para que te enteres. Aunque me veas bajar la guardia tengo suficiente fuerza verbal, física no del todo, para dejarte KO. Soy cientos de principios no acabados. Seguramente nunca daré un giro a la historia, ni tampoco gane millones por el hecho de que mi teclado siempre esté desgastado de tanto utilizar las letras para tonterías como esta. Mis huellas sobrevivirán siempre del hecho de que alguien esté dispuesto a pararse a leerlas, y morirán del asco cuando alguien con menos inteligencia que yo las utilice como suyas en un acto de hipocresía. Cuando deje de ser, el mundo será igual de patético, la gente seguirá muriendo de hambre mientras otros anormales se bañan en piscinas de billetes hechos de su propia farsa. Los principios básicos no cambiarán, tienes que ser tú mismo cuando toda una sociedad va en contra de eso. A los humanos nos seguirá gustando el morbo de ver o leer sobre desgracias de otras personas, sólo para mirar a nuestro propio ombligo y decir que tampoco estamos tan jodidos.. Nadie volverá a morir por sus ideales, los chafarán como ya lo hacen ahora. Seguiremos haciendo zapping mental cuando alguien nos diga algo que nos puede herir, que no queremos escuchar. Conduciremos hasta que no queden señales de stop, hasta que ya no haya reglas a las que saltar. Volveremos a pensar que quizá mañana cualquier otra generación heredera de toda esta mierda sepa limpiarla. Supongo que eso soy, parte de un puzzle donde las piezas hace tiempo han dejado de encajar. Soy de una estúpida generación de cenicientas sin hadas madrinas ¿cómo van a esperar a un príncipe?. Soy de una generación de príncipes azules de la mano de hermanastras horribles. Donde nadie con un poco de sentido de la razón sigue la corriente, sólo los peces muertos la siguen ¿verdad? Soy quien aún hoy se permite levantar los pies del suelo por momentos y creer que por más alto que sea este muro el cielo es más alto, siempre lo es.

Soy, que ya es mucho.

Winamp: City and colour - Missing

Iba a poner otro texto, pero el día ya está demasiado ñoño, y lo dejo así.

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